Uno de los mayores problemas en torno al desarrollo de la región, tiene que ver con la bancarización. Este fenómeno afecta a la mayoría de las poblaciones en Latinoamérica, en especial áreas rurales que no tienen acceso. Al batallar con el sistema financiero, muchas personas no pueden acceder a un crédito, esto limita la productividad.
¿De dónde radica el problema?
La baja infraestructura que algunas zonas del continente presentan, hace que muchas personas sean dejadas atrás del sector bancario. Si bien los bancos son privados, y podrían hacer sus propias inversiones, el gobierno también es responsable. Sin vías de acceso a lugares remotas, estas personas no se pueden integrar a una economía moderna. Esto hace que muchos simplemente no tengan conocimiento y muestren gran desinterés por usar estos servicios.
Un problema de falta de confianza:
Por otro lado, muchas poblaciones simplemente no confían en el sistema financiero, probablemente por la historia en algunos países. A pesar del desarrollo en Argentina, situaciones como el corralito, hacen que mucha gente ya no quiera usar estos servicios. En otros países el desconocimiento juega un papel importante, mucha gente prefiere tener efectivo antes que usar un banco.
¿Cómo solucionar este problema?
Una solución a esta problemática tiene que ver con invertir más dinero en comunidades que quieran integrarse. Vías de acceso, educación, acceso a internet, son solo unas de las inversiones que los gobiernos tienen que replantearse. Sin esta inversión es probable que millones de personas en la región sigan rezagadas del desarrollo de otras regiones.
Por otra parte, los bancos comerciales, deben implementar métodos más sencillos para algunas regiones. El acceso a corresponsales bancarios ha servido de gran ayuda para que muchas ya puedan usar estos servicios. Si bien es un problema que no se puede arreglar de la noche a la mañana, es sin duda algo de vital importancia.